La terapia familiar en el tratamiento de adolescentes anoréxicos podría ser, a largo plazo, más eficaz que la terapia individual. El modelo de terapia familiar usado en este estudio involucra a la familia en el tratamiento, en lugar de, simplemente, culpar a los padres por el trastorno.
La terapia se centró en los padres que ayudaban de manera activa a sus hijos a aprender a comer y a aumentar de peso, y que dan mayor autonomía a sus hijos a medida que mejoraban. En el estudio, 121 adolescentes, en su mayoría chicas de entre 12 y 18 años, recibieron, de manera aleatoria, una terapia familiar o individual. Al finalizar el tratamiento, ambos grupos obtuvieron las mismas tasas de remisión completa, que se definía como alcanzar un peso normal o casi normal y mostrar un número medio de síntomas. Sin embargo, a los 6 meses, el 40% de los pacientes que seguían el tratamiento familiar habían logrado la remisión completa, mientras que sólo el 18% de los que recibían la terapia individual lo habían conseguido. Al año, estos porcentajes fueron del 49% y del 23%, respectivamente.
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