La neuromielitis óptica (NMO) se concibe como un espectro clínico con unos criterios diagnósticos bien definidos, aunque heterogéneo en cuanto a las características clínicas, la edad de aparición o la respuesta al tratamiento.
En un artículo, publicado en Revista de Neurología, se presenta la experiencia clínica durante el último año con tres casos de NMO de características muy heterogéneas. La NMO se diferencia de la esclerosis múltiple (EM) a nivel clínico y anatomopatológico. En todas las NMO, la forma clínica es remitente-recidivante, sin curso secundario progresivo, y comparte hallazgos anatomopatológicos, de LCR y en la RM diferentes a los controles de EM. Clínicamente, la edad de aparición de la NMO es más tardía que la de la EM, el curso es agresivo desde el comienzo y existe fuerte asociación al sexo femenino. Además, los pacientes con NMO de curso recidivante tienden a presentar mayor número de brotes que los pacientes con EM remitente-recidivante.
En el diagnóstico diferencial el análisis de bandas oligoclonales en el LCR, presentes en un 15-35% de los enfermos con NMO, respecto a un 85% de los pacientes con EM. En cuanto a la neuroimagen, la RM suele mostrar lesiones hiperintensas en T2 y FLAIR en la fase aguda debido a edema inflamatorio, más extensas que en la EM.
Palabras claveAnticuerpos NMODiagnóstico diferencialEsclerosis múltipleMielitis transversaneuromielitis óptica CategoriasEsclerosis múltiple