La infiltración del psoas con toxina botulínica tipo A (Botox) guiada por tomografía axial computarizada es una técnica segura y efectiva que disminuye la espasticidad en la flexión de la cadera. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en Revista de Neurología y llevado a cabo en los Hospitales Universitarios Virgen del Rocío de Sevilla en una serie de cinco niños diagnosticados de parálisis cerebral espástica y afectación bilateral. Si a este tratamiento se le añadía la infiltración de los isquiotibiales, la actitud en la flexión de cadera y rodilla mejoraba sensiblemente en estos pacientes.
Todos los niños, de entre 4 y 9 años de edad, eran ambulantes, presentaban una actitud en la flexión de las caderas y rodillas con la típica ‘marcha agazapada’, una contractura dinámica de caderas y rodillas.
Bajo control de tomografía axial computarizada y sedación anestésica se infiltraron ambos psoas con una dosis de 3 U/kg de peso, y posteriormente se infiltraron ambos isquiotibiales con una dosis de 3 U/kg.
Palabras clavebotoxEspasticidadParálisis cerebralToxina botulínica CategoriasNeuropediatríaTécnicas exploratorias