La investigación sobre las alteraciones emocionales y sociales asociadas a la adicción a drogas ha sido muy escasa. Por ello, un estudio publicado en Revista de Neurología ha evaluado diversos componentes de la cognición social: percepción de expresiones emocionales, inteligencia emocional-social y empatía en una muestra de pacientes adictos a opiáceos en un programa de mantenimiento con metadona.
En el estudio participaron 18 sujetos dependientes de opiáceos en un programa de mantenimiento con metadona y 18 controles sanos. Se aplicó a cada sujeto el test de reconocimiento de expresiones faciales emocionales, el Trait Meta-Mood Scale-24 (TMMS-24), el Emotional Quotient Inventory de Bar-On y la prueba de dilemas moralesde Greene. Se halló que la tasa de respuestas utilitaristas en los dilemas morales impersonales era significativamente más alta en el grupo de dependientes de opiáceos que en el grupo no consumidor. En cuanto a inteligencia emocional-social general y factorial, el grupo de dependientes presentaba puntuaciones significativamente más bajas que el grupo control. Sin embargo, no presentaban peor reconocimiento de las expresiones faciales, ni tampoco peores puntuaciones en las tres dimensiones de la inteligencia emocional medidas mediante el TMMS-24.
El estudio concluye que los dependientes de opiáceos en un programa de mantenimiento con metadona no muestran un déficit generalizado de la cognición social, pero obtienen un menor cociente de inteligencia emocional-social y difieren en la empatía medida mediante los juicios morales.
Palabras claveAdicciónCognición socialopioides CategoriasDependenciasNeuropsiquiatría