Una reciente revisión publicada en Revista de Neurología ha analizado los principales conocimientos aportados por distintas investigaciones actuales acerca de los cambios neurobiológicos que tienen lugar en la madre destinados a garantizar el desarrollo óptimo de la descendencia.
Según la autora, datos de distinta naturaleza muestran que ya incluso en la gestación, el parto y durante las primeras interacciones maternofiliales, se producen cambios estructurales, funcionales y neuroendocrinos en el cerebro materno que predisponen a la madre hacia el cuidado y atención de su bebé, llegando a afectar al cerebro infantil y su desarrollo en los años infantiles.
A pesar de evidenciarse la plasticidad cerebral materna y la relevancia de sus implicaciones en los ámbitos sociales, educativos y de la salud, todavía queda mucho por conocer acerca de los procesos que participan en el cerebro materno y su influencia en el desarrollo del niño. La neurociencia del desarrollo afectivo constituye una nueva disciplina que ha sido posible gracias a los avances tecnológicos producidos, que permiten ‘descomponer’ las complejas relaciones cerebro-conducta en numerosos niveles de análisis.
Palabras claveCerebro maternoDesarrollo afectivoNeurociencia. CategoriasNeurociencia básicaNeuropsicología