La sal puede empeorar los síntomas de la esclerosis múltiple (EM), según un estudio observacional en el que se evaluaron las muestras de sangre y orina de 70 personas con la forma remitente recurrente de la enfermedad para comprobar los niveles de sal, un marcador de la actividad inflamatoria denominado creatinina, y la vitamina D, cuyos bajos niveles se han relacionado con la EM.
Los participantes proporcionaran muestras de orina en tres ocasiones en un periodo de nueve meses para monitorizar los cambios en la ingesta de sal en la dieta y luego siguieron su salud neurológica durante dos años. A modo de comparación, se midieron los niveles de sal en orina en un segundo grupo de 52 personas con la misma forma de EM. El consumo medio de sal fue de poco más de 4 g/día en ambos grupos, pero varió desde menos de 2 g (bajo), a 2-4,8 g (moderado) y más de 4,8 g/día (alto), con los hombres tendiendo a un mayor consumo del sal que las mujeres.
Tras considerar factores influyentes como el tabaquismo, la edad, el sexo, la duración del tiempo después del diagnóstico, el peso, el tratamiento y los niveles de vitamina D, el análisis indicó una relación entre los niveles de sal en la dieta y el empeoramiento de los síntomas de EM. En comparación con quienes consumían la menor cantidad de sal, los individuos con consumo moderado-alto en el primer grupo presentaban más de tres episodios de empeoramiento de los síntomas y tenían casi cuatro veces más de probabilidades de sufrir estos episodios.
Posteriormente, los investigadores detectaron un vínculo entre el consumo de sal en la dieta y pruebas radiológicas de mayor deterioro. Aquellos cuya ingesta de sal en la dieta era alta, fueron casi 3,5 veces más propensos a objetivar signos radiológicos de progresión. Se obtuvieron resultados similares en el grupo de comparación.
Palabras claveEsclerosis múltipleSal CategoriasEsclerosis múltiple