La revista Lancet ha publicado una revisión sobre el trastorno bipolar que actualiza los últimos avances en el abordaje de esta enfermedad. Los investigadores remarcan la importancia de un abordaje traslacional y la necesidad de buscar biomarcadores para un mejor diagnóstico y tratamiento personalizado de los pacientes.
El trastorno bipolar es una enfermedad crónica que se presenta en forma de episodios y que se caracteriza por fluctuaciones en el estado de ánimo. Uno de los principales problemas del trastorno bipolar es que se tarda 5-10 años en detectarlo, ya que cuando se inicia a menudo lo hace en forma de un episodio depresivo y se trata como una depresión. Sólo un 20% de los pacientes que inician un episodio de estas características tienen el diagnóstico correcto en el primer año.
Un hecho novedoso de esta revisión es la estadificación de los pacientes con trastorno bipolar. No ha sido hasta hace poco que se ha propuesto un esquema de curso de la enfermedad que va desde que las personas están en riesgo de padecerla por antecedentes familiares hasta que se cronifica.
En cuanto a las perspectivas futuras, los expertos remarcan la importancia de un abordaje del trastorno bipolar desde un enfoque traslacional y enfatizan la necesidad de encontrar biomarcadores específicos para la enfermedad. La investigación en este campo se centra en encontrar marcadores genéticos de respuesta al tratamiento.
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