La asimetría cerebral ha sido un aspecto infravalorado a la hora de analizar la patogenia de las enfermedades cerebrales, y sólo en determinados casos, como en la enfermedad de Parkinson (EP), se ha profundizado parcialmente en su análisis. Sin embargo, un estudio ha puesto en evidencia que es necesario considerar este fenómeno para la adecuada comprensión de algunas patologías cerebrales, como es el caso de la EP.
El contenido asimétrico cerebral de dopamina no sólo da lugar a efectos motores lateralizados, sino que se extiende a consecuencias autonómicas y de conducta igualmente lateralizadas. De hecho, la EP se caracteriza por síntomas motores unilaterales, que surgen en las fases iniciales de la enfermedad, y por otros síntomas no motores, como alteraciones autonómicas y cognitivas, que también se manifiestan de forma lateralizada.
El correcto desarrollo de las funciones en las que está implicado un neurotransmisor/neuromodulador puede depender de una determinada distribución bilateral de éste. Desviaciones de esta distribución pueden dar lugar a alteraciones en tales funciones, como ocurre tras la degeneración dopaminérgica unilateral. La asimetría cerebral es un fenómeno complejo y dinámico sujeto a la influencia de factores cambiantes endógenos y exógenos, por lo que son necesarios estudios que traten de dilucidar el complejo modelo que relaciona la asimetría cerebral con la función dopaminérgica, lo que ayudará a comprender enfermedades como la EP o la esquizofrenia..
Palabras claveAsimetría cerebralDopaminaParkinson CategoriasNeurodegeneraciónTrastornos del movimiento