El metotrexato (MTX) en altas dosis ha demostrado aumentar la supervivencia en pacientes con diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda y otro tipo de neoplasias. Sin embargo, es un fármaco neurotóxico. Un reciente estudio ha evaluado, en pacientes pediátricos tratados con MTX endovenoso en altas dosis o intratecal, la incidencia de neurotoxicidad y sus características clinicorradiológicas.
La muestra estaba compuesta de 284 pacientes que recibieron MTX endovenoso en altas dosis o intratecal. Nueve pacientes (3,1%) presentaron neurotoxicidad. La edad media al diagnóstico fue de 6 años, y seis pacientes eran de sexo masculino. Sus diagnósticos de base fueron: en seis, leucemia linfoblástica aguda; en dos, meduloblastoma, y en uno, linfoma. Un 66% de los pacientes presentó síntomas neurológicos focales, y tres, síntomas inespecíficos. En cinco pacientes (55%) la clínica se inició dentro de los primeros 14 días tras la administración de MTX. Ocho pacientes tuvieron una recuperación clínica completa y uno presentó secuelas neurológicas. Todos los pacientes excepto uno mostraban signos de leucoencefalopatía en la resonancia magnética cerebral. Estos hallazgos se normalizaron al año en tres pacientes; el resto mostraba persistencia de las lesiones. El tratamiento de la neurotoxicidad se basó en corticoides endovenosos (n = 2), ácido fólico (n = 2) o aminofilina y dextrometorfano (n = 1).
El estudio concluye que la neurotoxicidad por MTX tiene un espectro clínico amplio, con aparición precoz o tardía; puede cursar de forma subclínica o ser una encefalopatía progresiva y grave.
Palabras claveEncefalopatíaLeucemiaMetotrexatoNeurotoxicidad CategoriasCáncer y tumoresTrastornos metabólicos y tóxicos