El papel del virus de Epstein-Barr (VEB) en las infecciones del sistema nervioso central no siempre está claro, por lo que un grupo de investigadores del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín han desarrollado un estudio, publicado en Revista de Neurología, cuyo objetivo fue describir las manifestaciones clínicas y la evolución de los pacientes con detección del VEB en el líquido cefalorraquídeo (LCR).
El estudio revisó las historias clínicas de pacientes adultos con detección del VEB en el LCR por reacción en cadena de la polimerasa diagnosticados desde 2004 hasta 2020, sin enfermedad linfoproliferativa. Se diagnosticó a 27 pacientes, 22 (81,5%) hombres, con una mediana de 54 años; 23 (82,1%) pacientes eran inmunodeprimidos, 16 positivos para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). En 15 (55,6%) pacientes, el VEB se detectó en coinfección con otro microorganismo, y en 12, como único patógeno. De los 12 pacientes, tres (25%) eran inmunocompetentes, uno presentó un síndrome de Guillain-Barré, otro una encefalitis diseminada multifásica y otro una meningitis linfocitaria; y nueve (75%) inmunodeprimidos, de los que cuatro presentaron encefalitis que se resolvieron sin secuelas, y cuatro encefalopatías, dos de ellos positivos para el VIH, que presentaron secuelas (deterioro cognitivo moderado).
Ante estos resultados se concluye que el VEB produce cuadros de encefalitis, meningitis, polirradiculomielitis y SGB, principalmente en inmunodeprimidos. En más de la mitad de los casos se asocia a otros patógenos, en donde el papel del VEB no está claro. En inmunocompetentes, las infecciones pueden ser graves y dejar secuelas, y en pacientes con VIH con encefalopatía sin encefalitis, el daño neurológico podría ser mayor.
Palabras claveEncefalitisLíquido cefalorraquídeoMeningitisPolirradiculomielitisReacción en cadena de la polimerasavirus de Epstein-Barr CategoriasInfecciones