INTRODUCTION Several infectious agents have been found to be involved in atherogenesis over the past decade. Chlamydia pneumoniae is one of the commonest associated agents. In this study we have analysed the possible relationship between a high level of antibodies to Chlamydia, and the presence of carotid ultrasound changes in patients who have had strokes.

PATIENTS AND METHODS We studied 230 patients admitted consecutively to the Stroke Unit in our hospital, with the diagnosis of stroke. All the patients in the group had carotid duplex ultrasound studies to assess the degree of stenosis. All these patients also had serological studies using micro-immunofluorescence to detect antibodies to Chlamydia pneumoniae.

RESULTS Only 35 patients were found to have positive Chlamydia pneumoniae serology. The degree of atheromatosis was similar in the patients with high levels of IgG for Chlamydia pneumoniae and in those with normal serology. There was no statistically significant relation between the degree of stenosis and being seropositive for Chlamydiae.

CONCLUSIONS Our findings suggest that in an unselected population of stroke patients there is no relations between carotid atheromatosis and positive serology findings to Chlamydia pneumoniae. If there is any relationship between Chlamydia pneumoniae and carotid atheromatosis, serology does not seem to be a technique which is suitable for its assessment.

Introducción Varios agentes infecciosos han sido implicados con la aterogénesis en la última década. La Chlamydia pneumoniae es uno de los agentes más frecuentemente relacionados. En nuestro estudio hemos analizado la posible relación entre valores elevados de anticuerpos frente a Chlamydia, y la presencia de alteraciones ultrasonográficas carotídeas en pacientes que han sufrido un ictus.

Pacientes y métodos Se han estudiado 230 pacientes consecutivos ingresados en la Unidad de Ictus de nuestro hospital, con el diagnóstico de ictus. A todos los pacientes incluidos se les ha practicado estudio ultrasonográfico mediante dúplex carotídeo para evaluar el grado de estenosis. También se ha realizado a todos los pacientes un estudio serológico mediante microinmunofluorescencia para la detección de anticuerpos frente a Chlamydia pneumoniae.

Resultados Sólo en 35 pacientes se detecta la presencia de seropositividad frente a Chlamydia pneumoniae. El grado de ateromatosis fue similar en los pacientes que presentaban valores elevados de IgG frente a Chlamydia pneumoniae y aquellos en los que la serología fue negativa. No se detectó una relación estadísticamente significativa entre cualquier grado de estenosis y la seropositividad frente a Chlamydias.

Conclusiones Nuestros datos sugieren que en una población no seleccionada de pacientes con ictus no existe relación entre la ateromatosis carotídea y la presencia de seropositividad frente a Chlamydia pneumoniae. Si existe una relación entre Chlamydia pneumoniae y la ateromatosis carotídea, no parece que la serología sea la técnica adecuada para valorar dicha relación.