Case Report
Permanent visual loss resulting from bilateral occipital infarction after shunt malfunction
Amaurosis permanente por infarto occipital bilateral debido a disfunción de la válvula de derivación
P.
Gimeno-Pita
,
M.
Moros-Peña
,
T.
Guillén-Ballard
,
A.
Cáceres-Encinas
,
J.
Eiras
,
J.
López-Pisón
Rev Neurol 2001
, 32(9),
835–837;
https://doi.org/10.33588/rn.3209.2000586
Abstract
INTRODUCTION The commonest cause of malfunction of shunts for cerebrospinal fluid is obstruction of the catheter, which may be of subacute or sudden onset. When onset is sudden, the complication is serious as this implies risk of death or permanent damage to vision. CLINICAL CASE. We describe the case of a 13 year old girl who, 8 days after insertion of a ventriculo-peritoneal shunt valve, complained of the sudden onset of headache, reduced level of consciousness, pupil changes and permanent loss of vision secondary to a bilateral occipital infarct.
CONCLUSIONS The visual pathways and oculomotor nerves are particularly sensitive to changes in intracranial pressure and displacement of intracranial structures. Therefore, neuro-ophthalmic signs are more sensitive than computerized tomography (CT) in detection of mechanical malfunction of the valve. Although CT shows structural anomalies, it cannot assess their function. The intracranial pressure may be high enough to cause damage to the visual pathways, although no enlargement of the ventricles can be seen on CT. A normal CT, or one similar to previous scans, does not rule out malfunction of the shunt. If clinical signs of raised intracranial pressure are observed, the possibility of mechanical malfunction of the valve should be considered and this should be explored as a neurosurgical emergency in view of the risk of death or permanent loss of vision.
CONCLUSIONS The visual pathways and oculomotor nerves are particularly sensitive to changes in intracranial pressure and displacement of intracranial structures. Therefore, neuro-ophthalmic signs are more sensitive than computerized tomography (CT) in detection of mechanical malfunction of the valve. Although CT shows structural anomalies, it cannot assess their function. The intracranial pressure may be high enough to cause damage to the visual pathways, although no enlargement of the ventricles can be seen on CT. A normal CT, or one similar to previous scans, does not rule out malfunction of the shunt. If clinical signs of raised intracranial pressure are observed, the possibility of mechanical malfunction of the valve should be considered and this should be explored as a neurosurgical emergency in view of the risk of death or permanent loss of vision.
Resumen
Introducción La causa más frecuente de disfunción de las derivaciones de líquido cefalorraquídeo es la obstrucción del catéter, que puede establecerse de forma subaguda o brusca. La obstrucción brusca es una complicación grave porque implica riesgo de muerte o alteraciones permanentes de la función visual.
Caso clínico Presentamos el caso de una niña de 13 años que, ocho días después de la colocación de una válvula de derivación ventriculoperitoneal, presentó de forma brusca cefalea, disminución del nivel de conciencia, alteraciones pupilares y pérdida permanente de la visión secundaria a infarto occipital bilateral.
Conclusiones Las vías visuales y los nervios oculomotores son especialmente sensibles a los cambios de la presión intracraneal y a los desplazamientos de las estructuras intracraneales, por lo que los signos neuroftalmológicos son más sensibles que la tomografía computarizada (TC) para detectar la disfunción mecánica valvular, ya que, aunque esta técnica muestra anomalías estructurales, no puede asesorar sobre su funcionamiento, y la presión intracraneal puede estar lo suficientemente elevada como para causar daño en las vías visuales sin reflejar un agrandamiento ventricular en la TC. Una TC normal o sin grandes cambios respecto a controles anteriores no excluye el mal funcionamiento de la derivación. Si están presentes signos clínicos de aumento de la presión intracraneal debe considerarse la posibilidad de disfunción mecánica de la válvula y procederse a su revisión, puesto que puede tratarse de una urgencia neuroquirúrgica dado el riesgo vital o de pérdida permanente de la función visual.
Caso clínico Presentamos el caso de una niña de 13 años que, ocho días después de la colocación de una válvula de derivación ventriculoperitoneal, presentó de forma brusca cefalea, disminución del nivel de conciencia, alteraciones pupilares y pérdida permanente de la visión secundaria a infarto occipital bilateral.
Conclusiones Las vías visuales y los nervios oculomotores son especialmente sensibles a los cambios de la presión intracraneal y a los desplazamientos de las estructuras intracraneales, por lo que los signos neuroftalmológicos son más sensibles que la tomografía computarizada (TC) para detectar la disfunción mecánica valvular, ya que, aunque esta técnica muestra anomalías estructurales, no puede asesorar sobre su funcionamiento, y la presión intracraneal puede estar lo suficientemente elevada como para causar daño en las vías visuales sin reflejar un agrandamiento ventricular en la TC. Una TC normal o sin grandes cambios respecto a controles anteriores no excluye el mal funcionamiento de la derivación. Si están presentes signos clínicos de aumento de la presión intracraneal debe considerarse la posibilidad de disfunción mecánica de la válvula y procederse a su revisión, puesto que puede tratarse de una urgencia neuroquirúrgica dado el riesgo vital o de pérdida permanente de la función visual.
Keywords
Blindness
Cerebral herniation
Endocranial hypertension
Hydrocephalia
Occipital infarct
Shunt valve
Palabras Claves
Amaurosis
Ceguera
Herniación cerebral
Hidrocefalia
Hipertensión endocraneal
Infarto occipital
Válvula de derivación