Fumar aumentaría de forma significativa en mujeres el riesgo de sufrir un aneurisma intracraneal potencialmente letal, según una investigación de gran tamaño realizada en Estados Unidos y Canadá entre 2016 y 2018.
De una muestra inicial de 545 mujeres, de 30 a 60 años, que se sometieron a una angiorresonancia magnética, 113 mujeres cuya prueba reveló la presencia de un aneurisma cerebral no roto fueron comparadas con 113 controles de similar edad y etnia. La mayoría de los aneurismas se ubicaban en la arteria carótida y la principal razón de llevar a cabo la angiorresonancia fue padecer migraña crónica en el 62,5% de casos y el 44,3% de controles. Antecedentes de tabaquismo se encontraron en el 57,5% de casos y el 37,2% de controles.
Un análisis multivariable demostró una asociación significativa entre fumar (OR = 3,7; IC 95%: 1,61-8,50), hipertensión (OR = 3,16; IC 95%: 1,17-8,52) y ambos factores combinados (OR = 6,9; IC 95%: 2,49-19,24) con un diagnóstico de aneurisma intracraneal no roto.
Las mujeres con un aneurisma intracraneal eran fumadoras más empedernidas que las que mostraron una angiorresonancia normal (media de 20 frente a 12 cigarrillos al día) y habían fumado durante más tiempo (media de 29 frente a 20 años).
Según los autores, sería conveniente realizar más pruebas de detección de aneurismas intracraneales no rotos en las mujeres fumadoras de 30 a 60 años.
Palabras claveAneurisma intracranealTabaquismo CategoriasPatología vascular